Sobre mí

Mi nombre es Jesús Arévalo Jiménez.

​

Nací el treintaiuno de Diciembre de mil novecientos setenta y siete en Madrid, España.

Tengo esposa y cuatro hijos.

​

​La actividad artistica puede estar apoyada en la técnica y el conocimiento, pero principalmente bebe de vivencias e intuiciones.

​

Para la dedicación al arte es muy bueno conocer al hombre en la medida de lo posible, la visión antropológica determina la economía o el arte, cómo afrontar una vocación en conciencia y para bien del otro y entender la medida justa, buena y bella de algo. En este sentido he tenido la gran fortuna de ser el sexto de diez hermanos, trabajar desde muy joven en numerosos oficios y contextos, y sobre todo he recibido desde niño la conciencia de la trascendencia que puede tener todo lo que hacemos durante nuestra vida. 

​

He trabajado de encofrador, atendiendo a ancianos y excluidos, haciendo encuestas, dando conferencias, de operario en fábricas, descargando camiones, de profesor en un colegio, albañil, ilustrador y pintor...toda esta actividad, junto a los acontecimientos que todo hombre tiene en su vida, desde los trágicos a los felices, han traído aparejadas muchas lecciones que vienen en mi ayuda a la hora de embarcarme en una obra.

​

Estudié Bachillerato de Ciencias Puras, mi intención era ser Biólogo o Ingeniero Técnico Forestal, pero cuando iba a entrar en la universidad mis padres me animaron a no descartar la vocación artística que ellos veían clara mí, ellos también la tuvieron y no la desarrollaron, mi padre como músico y mi madre como excelente dibujante; pero a mí el mundo del arte me producía una enorme repulsa, era para mí un mundo ensimismado y enfermizo, también incomprensible. En todo caso me gustaba pintar, dibujar y modelar, pero deseaba siempre hacerlo lo más lejos posible de cualquier influencia, o más bien sin someterme a ninguna influencia, no quería saber qué se hacía o se dejaba de hacer, yo quiería recorrer y descubrirlo todo como si nunca hubiese estado nadie antes ahí, y si lo estuvo, no quería tampoco pararme mucho a pensar en ello. Esa visión solitaria de búsqueda y encuentro en el arte se me hace imprescindible. Para mí es liberardor ese refugio mio, esa cabaña con ventanas a los cuatro puntos cardinales, ventanas que se pueden abrir y cerrar.

​

Entré en Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. En los primeros años estuve tentado a dejar la carrera varias veces, pero al final descubrí maravillado la escultura y me dieron una enorme libertad para trabajar en el taller. Llevé troncos de un cedro que talaron en Barajas, donde trabajaba de encofrador por las mañanas, también pude llevar buenos bloques de piedra. Acabé licenciándome con Matrícula de Honor en Técnicas y Procedimientos Escultóricos. Después, al acabar, fuí solicitado durante unos años como Colaborador Honorífico y después como artista Invitado por el Departamento de Escultura de la Facultad.

Durante estos años también he participado en la realización de obras con Kiko Argüello, obras pictóricas y escultóricas, llegando a hacernos buenos amigos después de convivir largas temporadas llenas de vivencias, con él y otros artistas de varios países, en diversos lugares del mundo. Allí he visto las Misiones, y en ellas a los que dando la vida la reciben, viendo de cerca y escuchando el testimonio de tantos que habían perdido la esperanza y la felicidad, los cansados y agobiados que yendo a Cristo se libran de la esclavitud a la que estaban sometidos, que encuentran sentido al sufrimiento y se libran de la angustia, viviendo yo mismo en mis circunstancias ese encuentro que libera.

​

Trabajo en piedra, en madera y en bronce,materiales que me gustan y considero nobles y aptos para la realización de una escultura.

​

Tengo obras repartidas por España principalmente, pero también en Perú, Reino Unido (County Hall, Londres), Israel (Domus Galilaeae International Center), E.E.U.U, Italia...y ahora trabajo en proyectos para Albania y Austria entre otros.

​

He recibido recientemente el título de Miembro Honorario y Consultor de la pontificia Unione Cattolica Artisti Italiani.

​

Lo más característico de mi obra son las piezas talladas de forma directa en troncos de cedro de grandes dimensiones, una técnica y un formato que siempre me ha reportado maravillosas experiencias y felices resultados, motivo por el cual fuí requerido como artista por la Fundación de Amigos del Museo del Prado para impartir conferencias sobre la talla en madera en el marco de los "Cursos sobre técnicas artísticas" que se impartieron en dos mil dieciséis y dos mil diecisiete.

​

La talla directa en troncos de árbol y bloques de piedra, activa y desarrolla enormemente funciones cerebrales y las conexiones entre hemisferios, está junto al modelado entre las causas y efectos de la evolución humana, y es incalculablemente anterior al propio hombre, el Homo Sapiens Sapiens que somos desde hace doscientos mil años; otros hombres ya extintos tallaban y modelaban hace millones de años. También enseña y potencia grandes virtudes como son el dominio del ímpetu y de uno mismo, la decisión, la paciencia y la prudencia, la determinación, la disposición a perder la fama, a equivocarse y a exponerse.

Ver surgir la obra es vivir un encuentro personal con ella, y también veo muchas veces que al hacer la obra ella también me hace a mi y ha estado haciendo y seguirá haciendo en otras personas en el lugar donde surgieron, por dode han pasado y en el lugar en el que permanecen, o permanecerán en esta y en próximas épocas.

​

En esta web se recopilan algunas fotografías, vídeos y memorias de autor de algunas de las obras que he hecho, con la esperanza de compartir mínimamente con el que navegue por ella la experiencia de esta maravillosa aventura que es la realización escultórica, con la esperanza de que toque el corazón de alguien y de que pueda servir a cualquier joven o mayor con vocación.

​

​Quedando a disposición del que de mí algo quiera y vea bueno tener,

​

​Jesús Arévalo Jiménez, escultor